Capaje es la melodía que te golpea en la cara
Es difícil catalogar la música de Capaje. Y eso en sí mismo ya dice mucho de la banda.Lo único que se da por cierto es que son intensos, son sinceros y que detrás de su música hay un discurso pensado y bien pulido.
Discurso que llevan moldeando desde 2009, año en que la banda, compuesta por Carlos (CA), Pablo (PA) y Jesús (JE) decidieron sudar juntos en el local de ensayo.
Lo suyo no solo ha sido unir personalidades e inquietudes. Lo suyo es mucho más cómplice.
CA y JE son hermanos, y a eso se le presupone un grado de entendimiento superior, además de haber estado ya anteriormente en super bandas muy admiradas como Hirosi, Chancleta o Wilson (banda esta última que montaron con Dani, batería de Trocotombix, al que me consta que le influyeron para empezar a soltarse con los blast beats, así que les debo muchísimo).
Si añades a la ecuación a una personalidad como la de PA, curtida en mil batallas y bandas de infinita variedad y calidad como Milkhouse, Heroïna, Desguace, Ivadobe (con Xiu de Trocotombix a la batería esta vez, por cierto, que Valencia es un moco), Piss On Nation (y vete a saber si me dejo alguna) además de ser el puto CEO de Culpable Records, pues te salen las cuentas.
¿Qué cuentas? Pues que 1+1=2000 bofetadas, una tras otra, con la mano abierta. Ostias bien dadas, y no dadas por dar.
Teniendo en cuenta el texto que me ha enviado Carlos, se entiende que “de intensidad le viene al galgo”.
Pero antes de meternos en materia, hazle un favor a tus emociones y sígueles en Facebook para enterarte de sus próximas andaduras.
RESPUESTA:
Es una casualidad que justo ahora empieces con la página tronco, ya que hace poco me planteé esta misma pregunta e independientemente de hasta cuando me quiera remontar el resultado es siempre el mismo.
Hay tres etapas importantes en mi pasión por la música que no es que sean muy originales ni extraordinarias pero joder, no estaría aquí ahora sentado delante del PC escribiendo esto sin esos casettes que traía mi primo Migue desde Madrid en los 90, ni esa vez que, escuchando un cd llamado “Explosión naranja” con mis colegas Sevi y Fran descubrí a Chococripis y Tos Felpudo.
La tercera fue con el Soulseek, cuando entré directamente en el subsuelo de la música y donde a cada paso que daba me sentía más y más a gusto, hasta que escuché un grupo con una batería bestial, se lo puse a mi hermano y nos dijimos ¡joder, tenemos que hacer esto!
Cuando me hice con el Split compartido con E-150, entró directamente en el top de mi colección.
Tanto el concepto, como el diseño, la portada con Sacco y Vanzetti (esa es otra, la parte didáctica, la que te incita a leer y descubrir por uno mismo una parte de la historia que no te cuentan), cada uno de los temazos que contiene es insuperable.
La cara de E-150 es una gozada también, pero ese caos brutal y redondo de Zanussi me enamoró.
RESPUESTA:
No tengo anécdotas de casi nada y sólo me sé dos chistes, soy un pelmazo.
La primera vez que vi en directo a Óscar (NDR: el batería de Zanussi) fue ya con Car Crash Sleep en un bolo que dieron en L´Eliana, me perdí la primera época de Zanussi, pero flipé igualmente. Llego tarde a todo.
RESPUESTA:
Totalmente.
Fue descubrir una verdad fundamental que hasta ese momento la intuía pero la tenía velada.
Por mucha buena música que hubiera escuchado, esto sintetizaba perfectamente el camino que quería seguir.
Todo el hardcore que había escuchado tenía su sentido justo ahí. Allí era donde quería estar sin dudarlo.
Entré de cabeza en una parte de la música que desconocía. La autogestión y la colaboración como su parte fundamental.
En cuanto a lo musical fue la culminación de una etapa en la que cada vez me fijaba más en la parte rítmica de los grupos. Es curioso que tocando la guitarra mi mayor influencia haya sido un batería.
RESPUESTA:
Creo que por muy gallofo que me esté volviendo con el transcurso de los años, siempre me quedará ese lado cafre y rítmico, que igual canalizo de forma diferente a cuando empecé allá por el 2000 y poco pero ahí está.
De hecho, una parte fundamental de un riff para mí es el ritmo.
Hoy mismo he enviado a los Capajes un audio con claqueta y una explicación del compás de un riff que nos está costando más de la cuenta.
Como siempre seguro se lo pasan por el forro de los cojones, pero me da igual y les sigo llenado el móvil con mierdas que nunca escuchan.
RESPUESTA:
La verdad es que desde hace bastante tiempo estoy reventando los últimos discos que han sacado dos grupos ingleses que me flipan.
No diré su nombre porque, tal y como dijeron Zanussi en una entrevista “así no sabrás de quien me copio”.